domingo, 6 de mayo de 2012

Capítulo 2:

Una noche en el bosque:

- No, suelo venir con mi amigo Carlos - le contesto y espero a que haga como los demás, vacilarme.
- Ah y...¿Dónde está? - Me pregunta y por primera vez en mi vida no me vacila con Carlos.
- No lo sé, dímelo tú que me has estado siguiendo - Le contesto.
No responde, se hace el sordo y se dedica ha observar el río.
Puede que este momento haya sido de los más solitarios de mi vida. Me habla como si nos conociéramos de algo, como si en otra vida hubiéramos sido amigos, me habla como sí supiera todo, absolutamente todo de mí.
Pasa una hora, o quizás dos, no estoy muy segura. No nos hablamos, ni nos miramos. Se hace tarde, la claridad del día empieza a desvanecerse.
- Es hora de irnos - le digo.
- Vale, ¿Sabes volver hacia tu casa? - me pregunta y me doy cuenta de que no, normalmente dejo que Carlos se encargue de la vuelta ha casa, nunca he vuelto yo sola, nunca he estado con alguien más que no fuera Carlos. Por unos segundos me quedo paralizada, sin saber que hacer. Después me doy cuenta de que Raúl me ha preguntado y tengo que responderle:
- No, nunca he estado aquí yo sola - Respondo cuidadosamente.
- ¿No?, ¿Y que hacemos? - me dice y noto como poco a poco empieza a hiperventilar - ¿Nos vamos ha quedar aquí?.
- Deberíamos quedarnos, a veces me quedo a dormir aquí con Carlos, hay dos sacos de dormir detrás de ese árbol ve a por ellos mientras yo hago una hoguera - Noto el como se tranquiliza.
- Vale - me dice.
Veo el como se acerca al árbol y intenta coger los sacos de dormir. Mientras tanto yo intento hacer una hoguera.
- Estos son ¿no? - me dice señalando los sacos.
- Si, la hoguera ya está sientate y intenta calentarte un rato.
- ¿No tienes miedo? - me pregunta tiritando.
- ¿Miedo a qué? - le respondo.
- A la oscuridad del bosque, al estar aquí sola, sin protección - contesta.
- No, este es mi lugar favorito en el mundo, ¡No puedo tenerle miedo!.
- Ah, lo siento si te ha molestado la pregunta - me dice y le veo bostezar.
- Duermete, estas cansado, se te nota - Le digo mientras le abro el saco de dormir.
- ¿Y tú? - Me dice.
- Me quedaré un rato despierta, metete en el saco y callate - le respondo.
- Vale - me dice y me sonríe diciendo - Hasta mañana Lara.
- Duermete anda - le respondo y le beso en la mejilla como le hago a Carlos.






4 comentarios: